dimecres, de maig 31, 2006

veintiocho motivos para cortarse de un tajo las venas

y vuelvo a ponerme mal, y vuelvo a sentir el vacío que se pone en el estomago. viajo por la ciudad y me cambian los trenes. trenes regionales que me llevan de una parte a otra. de la parte de la vida. donde salgo, donde encuentro a gente, donde compro, donde duermo, donde hago amigos vikingos... hasta la parte de la locura, donde paso muchas horas al dia. trenes que ayudan a atravesar otros vacíos. los vacíos de mi berlin. todas las zonas que la cobardía hizo en su momento que borrara del mapa. hoy todavía no me atrevo a recuperarlos. me gusta asi la jungla, llena de agujeros. como un queso gruyere.

los autobuses que suponen el esfuerzo cuotidiano tambien son nuevos. todo cambia, todo menos yo. yo vuelvo a mis idioteces, vuelvo a mis llamadas estupidas, vuelvo a destruirme. me hago daño y hago daño. y los autobuses que cambian sus paradas y a mi me vuelven loco.

hace unos dias K me dijo que pensaba en mi.

maria esta dispersa. asi la encuentro: haciendo cosas sin sentido que no entiende ni ella. la juzgo sin derecho. es mi deber me digo.

quedan dos dias para celebrar. esta vez sin polvo de amor. habrá que esperar hasta que mi paellera traiga mas existencias. vendran amigos aunque no me gustan ese tipo de celebraciones, en ellas siempre escucho una voz en off que me recuerdan lo que soy. que me dicen que falta alguien, que me dicen que tengo que llamar a quien no debo, que me recuerdan que hoy no esta pensando en mi, que hay otro y que todo vuelve a comenzar otra vez, y que es un circulo vicioso, que es mi circulo vicioso del cual no me voy a librar nunca y tal y tal.....

no se puede escribir en un autobús, ahora releo lo escrito y me doy cuenta que es una mierda. todo es una mierda. solo me gusta el titulo. y ni siquiera es mio.

dilluns, de maig 29, 2006

11/05/06

11/05/06

fünfzigquadratmeter

proceso inverso. Abrir cajas, desempaquetar, limpiar, poner en el sitio que se cree correcto, limpiar, desempaquetar, cambiarlo todo de sitio, limpiar, montar un mueble, volver a cambiar de sitio, limpiar.... menos los cuadros, mudanza completa.

ahora me siento en el suelo de mi nueva wohnzimmer. desnudo sobre la madera y enciendo un cigarrillo. Me pongo a pensar y observar. Veo mi reino. Mis fünfzigquadratmeter para mi solo. en españa no serian mas de doce. Mi casa, mi reino, mein königreich. Y me doy cuenta que tu aqui no pintas nada. Me doy cuenta que esto no es la Simon-Dach. Que tú aquí no has estado, que tu olor no impregna mis recuerdos, que tus pies no han pisado esta madera que tanto costó de lijar. Con ello se fueron todas la huellas. Mas de cien años de historia borrados en tres dias de trabajo. Este no es tu reich y nunca lo será, aunque haya momentos, como ahora, en los que pienso como seria si todavia estuvieses conmigo. Aunque haya momentos que pienso que tal vez este suelo seria nuestro. Pero son solo eso, momentos dispersos. Ya no pienso en ti cuando despierto abrazado a otra persona, ya no pienso en ti cuando el regional me lleva por tus vias, ya no pienso en ti cuando escucho opera, ya no escucho tu voz en las notas de Mozart. Ya no existes solo que en estos momentos, de los que no soy capaz de prescindir porque me recuerdan que estoy vivo. Que hay un despues. Y que yo ya estoy en él. Empaquetando la Simon-Dach tiré todos tus recuerdos. Para ello Maria, no he tenido que hacer ningun tambor con mi escroto.